
OÍDO. En el útero existe una intensidad sonora de 50 a 60 decibeles, que equivalen a una conversación en tono normal. El bebé distingue la voz de su madre, su padre y hermanos. Cuando los oye, su ritmo cardíaco aumenta. La audición es el sentido que más se desarrolla en la vida intrauterina. Se sabe que dentro del vientre convie un sonido rítmico, similar al del agua que fluy e, combinado con el viento que se desprende del aire que pasa por los pulmones de la madre. El sexto mes es el tiempo ideal para que escuche algunas melodías.
OLFATO. El feto se familiariza con olores procedentes de los alimentos que consume la madre. Las investigaciones señalan que distingue más de 120 clases de aromas.

GUSTO. Hacia el tercer mes de gestación, su sentido del gusto ya está muy desarrollado. Si percibe un sabor dulce en el líquido amniótico, acelera los movimientos de deglución. Si por el contrario, un sabor le resulta desagradable, lo rechaza.
